Bien está que los cuentos sean cuentos, que promuevan la imaginación y diluyan la seria realidad. No está tan bien sin embargo que los cuentos proyecten xenofobia, y se asienten sobre mitos y sesgos propios de la Edad Media.
A ver si empezamos a contar otros cuentos, y dejamos de emponzoñar las mentes, especialmente las de los niños.
Una buena forma de empezar es combinar calidad ilustrativa con una narración que, sin dejar de ser un cuento, se apoye en lo que sabemos en el S XXI*. Es el caso del proyecto que presento a continuación, de la ilustradora Iria Fafián, que incorpora las sugerencias del que suscribe y de ASCEL.
La edición del cuento será realidad si se completa con éxito una campaña de crowdfunding / micromecenazgo: «En boca del lobo», un cuento sobre la función positiva de los depredadores (pinchad en la imagen para acceder).
* por ejemplo:
– Estes et al. 2011. Trophic Downgrading of Planet Earth. Science. DOI: 10.1126/science.1205106
– Ordiz et al. 2013. Saving large carnivores, but losing the apex predator? Biological Conservation. DOI: 10.1016/j.biocon.2013.09.024