Nuclear, ¿y ahora qué?

Por Mario Quevedo, en Cantabricus
Tiempo estimado de lectura: 3 min

Uno creció a lo alto primero y después ancho con la mentalidad anti-nuclear, tan frecuente en el entorno ecologista. Y a uno le cuesta mucho dejar de lado esa mentalidad, así como obviar los accidentes graves que recuerda. Ese es el escenario personal.

Mientras, por la profesión uno lee y enseña que los niveles de CO2 – y la disrupción climática asociada – aumentan. Y uno lee y enseña que ni las más favorables predicciones demográficas nos dejan muy por debajo de 9.000 millones de humanos en 2050 (por ejemplo, aquí).

Y hace unos años uno empieza a oír voces alguna voz, cauta pero discordante con la línea ecologista (environmentalists en el mundo anglosajón) para la que la energía nuclear es un NO.

Hace menos años empieza uno a leer, de fuentes a priori serias, que las renovables no serán suficiente para domar el incremento de CO2 (estimas e.g. aquí), ni siquiera con un incremento imprevisible de eficiencia. Lee uno también que las patologías y muertes anuales asociadas a la producción energética vía combustibles fósiles hacen palidecer cualquier cifra asociada a las nucleares, aunque obviamente reaccionamos mucho menos antes los males crónicos que ante los agudos. Por cierto, de esos males crónicos sabemos mucho en mi tierra de carbón y térmica. Algunos conocidos ecologistas se hacen eco en los medios anglosajones, y se produce debate, que no es simple el asunto.

Y va subiendo el tono y número de las voces en las que uno confía, al menos para otros temas, uniendose al coro; apuntando además nuevas posibilidades tecnológicas como los Integral Fast Reactors, supuestamente capaces de reutilizar su combustible minimizando  mucho los residuos. A la vez, se cuestionan las implicaciones de almacenar esos residuos.

Y en diciembre de 2014, en open-access para que todo el que quiera lea y discuta, Conservation Biology publica Key role for nuclear energy in global biodiversity conservation, de Barry W Brook y Corey JA Bradshaw. Simultaneamente, los autores publican una carta abierta a los ecologistas sobre la energía nuclear (An Open Letter to Environmentalists on Nuclear Energy), secundada por decenas de líderes en ecología y conservación.

Diría que hay partido. A ver quién se anima y sabe jugar. El nivel es muy alto.

Esta entrada fue publicada en Uncategorized y etiquetada , , , . Guarda el enlace permanente.

3 respuestas a Nuclear, ¿y ahora qué?

  1. Juan Angel de la Torre dijo:

    Hola Mario,
    En cierta forma vengo a ser desde hace unos treinta años, el «ecologista» (además de biólogo) reconocido de la comarca de Las Merindades, en el Norte de Burgos con una central nuclear, Garoña, que va a cumplir o ha cumplido 40 años, ha sido prorrogada su vida útil y esta en proceso de lo mismo o parecido.
    En la comarca, desde el año 2000 se implantó la eólica de forma bastante masiva y desorganizada, lo que criticamos fuertemente por la forma de implantación , no por el concepto. No faltan hidraulicas de diversos tamaños, ni parques solares en la medida que el recurso es interesante.
    Ademas trabajo en un Instituto de secundaria donde una parte no invisible de la población, trabaja y vive de lo nuclear con los condicionantes sociales que eso tiene.
    He dado millones de vueltas al tema, doy clase de ciencias ambientales, ( cambio climático, residuos, que os voy a decir) y desde luego mi opinión es cada vez mas fuerte en algo atípico para un «ecologista», yo hubiese aceptado claramente la implantación de una nuclear de nueva generación por los 400 aerogeneradores dispersos en instalaciones de 15-40 elementos en mas de 15 cumbres hasta entonces pristinas de esta comarca. Aunque es una extraña comparación de áreas opuestas en lo energético, Asturias donde vives Mario, carbón y térmicas, Merindades, nuclear y eólicas ( que no escasean en Asturies por otro lado). Evidentemente el círculo cerrado de mas producción para más consumo asi no se soluciona, pero aqui toca la praxis¡
    Bueno sin dar tanto palique, mi opinión en lo nuclear sin duda ha evolucionado mucho como una solución al problema energético, que, hecha de forma moderna, no descartaría para nada. Pero la sociedad esta muy mediatizada y eso hace cuasi imposible la instalación de nucleares de última generación siendo politaicamente correcto, siendo mas tolerable el mantenimiento de una central obsoleta….. «los seats seiscientos van a concentraciones de clásicos pero nadie los quiere por las autovías»
    Y esto no es un tema comarcal ni pueblerino, lo extiendo al concepto global de uso y explotación de los recursos.

    Juan Angel de la Torre Gonzalez. Manzanedo. BU

    • Mario Quevedo dijo:

      Gracias Juan. Me resulta muy útil tu opinión por experiencia y geografía. Seguiré leyendo, cuando encuentre algo de empuje, los detalles técnicos de las nuevas propuestas tecnológicas.

      Tengo curiosidad por ver cual será la reacción de las grandes marcas del ecologismo global, y no menos por la de las alternativas políticas ibéricas.

  2. Juan Angel de la Torre dijo:

    Ah¡ olvide los multiples permisos de investigación de fracking que nuestrao queriod ex-ministro de industria Miguel Sebastián, nos dejo firmaditos antes de marchar

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.